Hoy es 27, hoy para mi y para otro amigo es una día bastante especial, y bastante único.
Desde aquel veintisiete del siete del dos mil nueve, conocí a un chico llamado Jaime, era de Cantabria, y lo conocí desde las redes de por aquí, mejor dicho, por Tuenti, (GRACIAS TUENTI). Hablábamos días y días, y más días, pasaban las horas y ninguno de los dos, nos davamos cuenta.
Recuerdo aquellas noches de verano, que aveces le mentía para quedarme ha hablar con el, me sentía orgulloso de hablar por ahí, de hablar desde Valencia hasta Cantabria, era algo raro, que nunca había echo, que me resultaba un poco raro, pero así pasaba, también recuerdo que me sentia orgulloso de contarle todo lo que el contaba, que le decía todo lo que pensaba y todo lo que me pasaba, el era un pilar grandiosamente grande, junto a las personas que tenía por aquí, a mi lado, a el no lo podía tener a mi lado, pero como si lo fuera, también recuerdo, todas las veces que poníamos la cámara web y escribíamos cosas en los papeles y lo poníamos enfrente para que lo viera del uno al otro, también recuerdo, cuando el conoció a mi mejor amiga, que desde ahí cambiaron las cosas y para mejor. Pero todo gracias a el, gracias a su apoyo,.
Vamos a dar un salto al tiempo, ya que pasaron unas pocas cosas por unas gilipolleces que siempre me metía en la cabeza, siempre estábamos diciendo de cuando nos veríamos de cuando pasaría eso, pero dimos al clavo, por fin paso ese día aquel, 21 y 22 de abril.
Y ahí fue cuando pasó todas aquellas preguntas que nos hacíamos, y ahí fue cuando a un señorito llamado Víctor, se le hizo el mayor sueño que tenía, el que siempre deseaba que tendría que pasar, aún recuerdo el primer día, recuerdo ese viaje de hora y medía en el tren, que más nervioso no podía estar, no podía estar mas nervioso, le llamé para ver por donde iba, por donde estaba, y así fue, me dijo que estaba en el bus, apunto de ir a la estación de Alicante, y ahí fue, aún recuerdo la escena que más me encanto, y que más recuerdo. Bajé del tren, tenía calor, no llevaba casi nada puesto, y al bajar le dije a una amiga que aguantara mi mochila un momento que me iba a poner la chaqueta, me gire un momento sin pensarlo para ponerme la chaqueta, y ahí fue mi primera visión, vi a ese niño que tanto quería ver llamado Jaime, estaba levantado, con unas zapatillas converse blancas con una raya azul y roja, con un pantalón rojo, y una camiseta gris con la palabra REAL roja y tipo un cerebro, esa palabra es inconfundible, por que ese día fue REAL nuestro sueño, mi sueño tan esperado se hizo real.
GRACIAS POR VENIR A ALICANTE, GRACIAS POR VENIR A VALÈNCIA, GRACIAS POR ESOS DOS DÍAS Y GRACIAS POR HACERME ESE DÍA TAN FELIZ.

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